Contar con una piscina de obra en casa es sinónimo de estilo, comodidad y disfrute. A diferencia de las estructuras temporales, las piscinas de obra ofrecen una solución duradera, completamente personalizable y adaptable a cualquier espacio exterior. Desde modelos clásicos hasta opciones modernas y elevadas, son ideales para quienes desean una zona de baño hecha a medida. En este artículo, te contamos todo lo que debes saber para elegir el diseño adecuado, entender los costes y tomar la mejor decisión para tu hogar.
Ventajas de construir una piscina de obra

Elegir una piscina de obra moderna implica apostar por una solución duradera, estética y completamente adaptada a tu estilo de vida. Estas son algunas de sus principales ventajas:
- Se adaptan perfectamente al terreno: ya sea un jardín amplio, un patio estrecho o una zona con desnivel, este tipo de piscinas se diseñan a medida para aprovechar al máximo cada rincón.
- Total libertad en formas, acabados y profundidad: puedes elegir entre líneas rectas, curvas orgánicas, diferentes tipos de escaleras o incluso incluir bancos sumergidos y zonas de relax. El resultado: una piscina 100 % personalizada.
- Mayor resistencia y durabilidad: a diferencia de las estructuras prefabricadas, las piscinas de obra están hechas con materiales sólidos y técnicas constructivas que garantizan una larga vida útil y menor necesidad de reparaciones.
- Aumentan el valor de la vivienda: contar con una piscina integrada en el diseño del hogar es un plus muy valorado en el mercado inmobiliario, lo que convierte esta inversión en un atractivo añadido a largo plazo.
¿Cuál es la diferencia entre una piscina de obra y una prefabricada?
La diferencia más notable entre ambas radica en el método de construcción y los materiales empleados. Las piscinas prefabricadas suelen instalarse más rápido, ya que vienen preformadas de fábrica, pero ofrecen menos personalización. En cambio, las piscinas de obra se construyen completamente in situ, lo que permite un acabado único y de mayor calidad.

¿Qué es más caro, una piscina de obra o prefabricada?
En general, una piscina de obra tradicional construida desde cero supone una inversión inicial más alta que una prefabricada. Esto se debe a que requiere más tiempo, personal cualificado y materiales de mayor calidad. Sin embargo, a medio y largo plazo, puede resultar mucho más rentable. Su durabilidad, la posibilidad de personalización total y el menor desgaste con el paso del tiempo hacen que esta opción no solo se disfrute más, sino que también incremente notablemente el valor de la vivienda y el ahorro a largo plazo.
Diseños y estilos para todos los gustos
Uno de los grandes atractivos de este tipo de construcciones es su versatilidad estética. A la hora de diseñar, puedes optar por múltiples estilos:
- Piscinas de obra elevadas: ideales para terrenos inclinados o jardines pequeños.
- Estilo infinity: para dar una sensación de continuidad con el paisaje.
- Piscinas de obra pequeñas: perfectas para patios reducidos o terrazas.
- Formas orgánicas o geométricas: desde rectangulares clásicas hasta diseños curvos vanguardistas.
Ideas para el diseño de piscinas únicas
El diseño de piscinas se ha convertido en una parte fundamental de los proyectos de paisajismo y arquitectura exterior. Entre las tendencias actuales se destacan:

- Acabados en microcemento o gresite antideslizante.
- Sistemas de iluminación LED integrados.
- Escaleras interiores o bancos sumergidos.
- Incorporación de sistemas de climatización.
REFORMAS DE TERRAZAS EXTERIORES: IDEAS PRÁCTICAS PARA LA TERRAZA DE TUS SUEÑOS
Permisos y normativa: ¿Qué piscina puedo poner sin tener que pedir permiso?
Una de las preguntas más comunes al planificar una piscina es si se necesita licencia de obra. En la mayoría de los casos, cualquier proyecto que implique excavación, cimentación o modificación del terreno requerirá autorización municipal. No obstante, existen algunas excepciones que pueden librarte del trámite:
- Piscinas desmontables o elevadas sobre el suelo, siempre que su tamaño y capacidad sean limitados y no estén ancladas de forma permanente.
- Instalaciones temporales sin elementos fijos, que puedan retirarse fácilmente y no alteren la estructura del terreno.
Eso sí, la normativa puede variar según el municipio, por lo que es imprescindible consultar con tu ayuntamiento antes de empezar cualquier proyecto. Especialmente si estás pensando en una piscina de obra, donde casi siempre será obligatorio tramitar los permisos correspondientes.
¿Cuánto cuesta una piscina de obra?
El precio de una piscina puede variar mucho según los materiales, el tamaño y los extras incluidos. No obstante, te damos algunas cifras orientativas:
- Piscina básica rectangular de 6×3 m: desde 10.000 €.
- Piscina con acabados premium y climatización: desde 18.000 €.
- Modelos de lujo con diseño personalizado: desde 25.000 €.
Factores que influyen en el precio
El precio de una piscina de obra depende de varios aspectos clave, más allá del tamaño o la forma.
- Excavación y accesibilidad: Si el terreno es rocoso o de difícil acceso para la maquinaria, el coste se incrementa. Cuanto más sencilla sea la entrada al jardín, más económica será la obra.
- Tipo de revestimiento: Materiales como el gresite, el microcemento o el porcelánico tienen distintos precios y acabados. No solo afectan la estética, también la durabilidad y el mantenimiento a largo plazo.
- Filtrado y depuración: Un buen sistema de limpieza y tratamiento del agua (como filtros de arena o cloradores salinos) supone una inversión inicial, pero mejora la calidad del baño y reduce el gasto en productos químicos.
- Extras y acabados: Iluminación LED, climatización, cubiertas automáticas o cascadas decorativas pueden elevar el presupuesto, pero también aumentan la comodidad, el uso prolongado y el valor estético de la piscina.
Invertir con cabeza en estos elementos marcará la diferencia entre una piscina básica y una que realmente disfrutes durante años.
Antes de saber cuánto cuesta una piscina de obra, esto es lo que debes tener en cuenta

Antes de preguntarte cuánto cuesta una piscina de obra, es fundamental entender que el precio dependerá directamente de cómo se ejecute cada una de las fases del proyecto. La construcción de una piscina es un proceso técnico que debe adaptarse al terreno y llevarse a cabo con materiales adecuados y profesionales cualificados. A continuación, te explicamos los pasos más importantes:
- Diseño del proyecto: Se realiza en base a las condiciones del terreno, el uso que se le dará a la piscina, y las necesidades del cliente. Este paso define el tamaño, forma y profundidad, por lo que es esencial para calcular el presupuesto.
- Marcado del terreno: Una vez definido el diseño, se traza el perímetro exacto sobre el terreno para preparar la zona donde se va a excavar.
- Excavación del vaso: Es una de las fases más críticas. Debe respetar con precisión las cotas del plano original. Una excavación mal realizada puede afectar a toda la estructura.
- Encofrado y armado: Se colocan moldes de madera o metal (encofrado) para dar forma a la piscina. Esta estructura se refuerza con mallas metálicas (mallazo) separadas por celosías para soportar correctamente el hormigón proyectado.
- Proyección del hormigón: El hormigón se aplica sobre el encofrado para formar la estructura definitiva. Posteriormente se enluce, es decir, se alisa para dejarlo listo para el revestimiento. Esta tarea requiere experiencia, ya que un mal acabado puede provocar grietas con el paso del tiempo.
- Revestimiento interior: Se suele usar un revestimiento vítreo, como el gresite, que no solo aporta estética, sino que garantiza la impermeabilización del vaso.
- Instalación de la depuración: Se colocan todas las tuberías y sistemas de filtrado necesarios para el funcionamiento de la piscina. Aquí es vital purgar el aire del sistema para evitar futuras fugas o fallos de funcionamiento.
- Puesta en marcha: Con todo instalado y comprobado, se activa el sistema de depuración y se llena la piscina. A partir de ese momento, ya está lista para su uso.
Aunque estos pasos pueden parecer sencillos a primera vista, lo cierto es que cualquier error en la ejecución —ya sea en la estructura, el hormigonado o las instalaciones— puede provocar filtraciones, agrietamientos o incluso el colapso del vaso con el tiempo.
Por ello, si estás pensando en instalar una piscina de obra moderna, te recomendamos confiar el proyecto a una empresa especializada. Solo así podrás garantizar que tu inversión sea segura, duradera y funcional desde el primer día.
¿Cuánto cuesta una piscina de obra de 8×4?
Este tamaño es uno de los más demandados para viviendas con jardín amplio. El coste de una piscina de obra de 8×4 puede situarse entre los 10.000 y los 25.000 euros, dependiendo de la profundidad, los materiales y las instalaciones adicionales que te hemos explicado anteriormente.
¿Merece la pena construir una piscina de obra?
Sin duda, sí. Aunque la inversión inicial es mayor que en otros tipos de piscina, la durabilidad, estética y valor añadido lo compensan con creces. Además, puedes personalizar cada detalle para que se integre a la perfección con tu entorno y necesidades.
Tanto si optas por modelos grandes como si buscas piscinas de obra pequeñas, la clave está en planificar con profesionales que te asesoren desde el diseño hasta la ejecución.
¿Quieres construir la piscina perfecta para tu hogar? Contacta con nuestro equipo especializado y solicita un presupuesto sin compromiso. Creamos proyectos únicos y duraderos adaptados a ti. ¡Tu hogar tanto interior como exterior se merece lo mejor!